El Impacto Transformador de Encontrar Tu Vocación
En la búsqueda constante de la felicidad y el significado en nuestras vidas, a menudo nos encontramos reflexionando sobre el papel que desempeña nuestra vocación. No se trata solo de tener un trabajo que suponga tu esfuerzo y sacrificio, sino de descubrir esa pasión innata que nos impulsa, que nos hace sentir vivos y nos conecta con un propósito más profundo. Es lo que la cultura japonesa llama IKIGAI, el propósito de vida.
Si estás leyendo esto es porque tienes la. Intuición de que aún no lo has encontrado y yo quiero ayudarte a ello. A mi me ha supuesto varias décadas definir con precisión mi propósito de vida, mi IKIGAI, y es el de ayudar a otras personas a que vivan sus vida desde el amor a lo que hacen, en el amor a vivir. Y en eso llevo más de 20 años acompañando a otras personas en su proceso de descubrirlo.
Acompáñame en este viaje hacia la comprensión de cómo tu vocación puede ser el catalizador que te guíe hacia una vida más plena, significativa, amorosa y feliz.
Definiendo la Vocación: Explorando las Emociones en la Búsqueda del Propósito
La palabra «vocación» va más allá de ser un simple término en el ámbito laboral; está entrelazada con nuestras emociones más profundas y auténticas. Cuando hablo de vocación, hablo de ese destello emocional que me recorre cuando me sumerjo en lo que amo hacer. Es la chispa que enciende mi pasión y me llena de energía cuando me entrego a mis actividades preferidas con las que además puedo vivir.
En esencia, la vocación es una conexión emocional con lo que hacemos. Se trata de descubrir una actividad que no solo llena nuestros días, sino que también llena nuestros corazones. Al seguir nuestra vocación, no sólo perseguimos un trabajo, sino que perseguimos un sentimiento de plenitud. Encontrar nuestra verdadera vocación es cómo desbloquear un cofre de emociones que suman: la satisfacción de la realización, la euforia del logro, la tranquilidad de saber que estamos viviendo auténticamente, la calma de dedicar tu tiempo a lo que te suma vida y por tanto la felicidad de estar en tu propósito de vida, en tu IKIGAI.
Pero es importante saber que la búsqueda de la vocación debe ser un viaje lleno de emociones en sí mismo, un viaje que te haga también sentirte feliz, pues a cada paso descubres que estás un poco más cerca de tu propósito vital.
Desde la emoción inicial de la inspiración hasta la emoción continua de la satisfacción, cada paso nos lleva más cerca de descubrir el nexo entre lo que hacemos y cómo nos sentimos.
Y que no te engañen, como me pasó a mi en mis inicios, la felicidad no está ni en dinero, ni en la alegría, ni en la euforia, ni en las cosas materiales. Cuando estás en tu propósito lo único que tiene sentido es sentir que estás vivo y que cada instante desarrollas tu propósito. Te lo digo desde mi propia experiencia y desde la experiencia de centenares de personas que he acompañado en estos años.
En cada persona que he acompañado en su búsqueda he visto que los intereses personales son como brújulas internas, guiándonos hacia las actividades y los campos que nos cautivan.
Imagina una vida donde cada día te levantas entusiasmado por sumergirte en lo que realmente amas. Esa es la magia de seguir y desarrollar tu vocación, tu propósito de vida o tu IKIGAI. Al alinear tus intereses, lo que te apasiona, lo que se te da bien y lo que necesita el mundo de ti con tu trabajo, no solo creas una experiencia laboral más gratificante, sino que también cultivas un sentido más profundo de identidad y autenticidad.
Descubrir tu vocación es como encontrar la llave maestra que desbloquea una puerta hacia la satisfacción duradera, hacia la felicidad. Cuando reconoces y aceptas tus intereses personales como guía, te embarcas en un viaje de autodescubrimiento que no solo enriquece tu carrera, sino que también nutre tu bienestar emocional. Voy a contarte cómo hacerlo.
Los beneficios de seguir tu vocación y lo peligroso de alejarte de ella.
En nuestra búsqueda constante de la felicidad y el significado de nuestra vida, la vocación emerge como una fuerza poderosa capaz de transformar nuestra vida en una experiencia gratificante y llena de sentido.
Al seguir nuestra vocación, no solo estamos construyendo una carrera, sino que también estamos tejiendo una red intrincada de beneficios que se extienden el sentido que le damos a nuestra vida, más allá de la tarea que nos da dinero para sobrevivir. Yo te estoy hablando de la verdadera vida, de la vivida desde la felicidad plena.
Uno de los beneficios más notables de seguir tu vocación es el sentido de propósito que infunde en cada día. Cuando sientes que estás contribuyendo al mundo con algo que es genuinamente importante para ti, cada tarea cobra un nuevo significado.
El tiempo dedicado al trabajo deja de ser solo una tarea que completar y se convierte en una oportunidad para expresarte y crecer.
La satisfacción también es un resultado natural de seguir tu vocación. A medida que avanzas en un camino que se alinea con tus intereses y habilidades, experimentas un sentido de logro que alimenta tu autoestima y autoconfianza. Cada pequeño paso se convierte en una victoria personal que impulsa tu motivación y te lleva a alcanzar metas aún más grandes.
Seguir tu vocación te brinda una mayor conexión con tu autenticidad. Al hacer lo que amas, estás siendo fiel a ti misma y eso se refleja en tu energía y en tus interacciones con los demás. Te conviertes en una fuente de inspiración para aquellos que buscan modelos a seguir y demostraciones vivas de cómo la pasión y la dedicación pueden forjar un camino hacia la felicidad.
Estos son algunos de los beneficios que tienen los procesos de transformación de la vida que descubrí con 20 años y que llevo ayudando a muchas otras personas a hacer.
Pero no todo mi camino de transformación estuvo siempre lleno de beneficios, también hubo momentos de peligros, de dificultades. Momentos en los que me aleje de mi camino de vocación, dejando a un lado mi IKIGAI.
Uno de los peligros más evidentes es la falta de satisfacción en tu trabajo y en tu vida en general. Elegir un camino que no se alinea con tus verdaderos intereses y pasiones puede llevar a una sensación constante de vacío, incluso si aparentemente tienes éxito.
Lo rutinario, es otro peligro, pues la sensación de estar atrapado en una rutina monótona puede socavar tu bienestar emocional y minar tu autoestima
Sentir que te estás engañando que no eres auténtico es un riesgo inminente cuando no sigues tu vocación. Al vivir una vida que no refleja tus valores y deseos más profundos, puedes sentirte desconectado de ti mismo y de los demás.
La frustración también aparece pues la incoherencia entre lo que haces y quién eres puede generar conflicto interno y dificultad para establecer relaciones genuinas.
Sentir que vas a medio gas, que puedes hacer más o que te mereces otra cosa, es otro peligro al renunciar a lo que realmente te apasiona y te impulsa, limitando tus oportunidades de crecimiento.
La insatisfacción puede generar complacencia, evitando que busques nuevos desafíos y experiencias que puedan enriquecer tu vida.
Si más de uno de estos peligros los reconoces en tu proceso de construcción de tu vocación, pues es momento de volver a reiniciar tu proceso de transformación de vida.
Yo tuve que hacerlo hasta en tres ocasiones y de cada una de las salió fortalecida mi vocación y mi felicidad, aunque no fuera nada sencillo el proceso.
«La historia de Andrea, 32 años, es un ejemplo pasional de cómo encontrar la vocación puede desencadenar un aumento significativo en el bienestar emocional. Después de años de trabajar como administrativa en una gran empresa que le proporcionó estabilidad financiera durante 10 años, pero escasa satisfacción personal, Andrea decidió seguir su pasión por la jardinería y la horticultura. A medida que comenzó a cultivar plantas y crear hermosos jardines, experimentó una transformación interna. Tanto fue la felicidad que cambió su trabajo por otro en el que se ha convertido en diseñadora paisajística. Su cara cada vez que hablo con ella, después de 5 años de su transformación sigue irradiando alegría, pasión y energía.
Andra al seguir su vocación, no solo mejoró su bienestar emocional, sino que también encontró un nuevo propósito en la vida».
«Sergio, 30 años, fue un abogado que pasó años luchando para ascender en la escalera del bufete donde trabajaba y ganando un salario que superaba sus necesidades. Sin embargo, en su interior, siempre había anhelado dedicar su tiempo a la escalada y la prospección de cuevas. Después de casi 14 meses de mucho conflicto personal y un trabajo grande de terapia, decidió ser valiente y Sergio emprendió su propia empresa de escuela de escalada, transmitiendo y enseñando a otras personas que como él sienten pasión por la montaña. Aunque el negocio solo cubre lo que necesita, él se siente vivo, auténtico y profundamente satisfecho con lo que hace. Cada minuto de su vida lo dedica a la escalada, es feliz y para saberlo solo tengo que ver su cara cada vez que hablo con él.»
Navegando el Miedo al Cambio y la Incertidumbre en la Búsqueda de tu Vocación
En mi búsqueda de mi vocación el miedo al cambio siempre estuvo presente, por eso se que lo sentirás, si no lo estas sintiendo ya.
Está claro que a medida que nos aventuramos en terrenos desconocidos, el miedo nos atrapara. Quizás por miedo al fracaso, al qué dirán, a la equivocación, a perder el tiempo, a no ser capaz, a sentir emociones que restan, cualquier razón será buena para sentir miedo, tu lo aseguro.
Pero hay formas que te servirán en ese camino y que yo puedo e del arte a ponerlas en marcha:
1. Autoconocimiento: Antes de dar el salto, tómate el tiempo para explorar tus intereses, habilidades y valores. Cuanto mejor te conozcas a ti mismo, más claridad tendrás sobre lo que realmente deseas y cómo encaja tu vocación en tu vida.
2. Visualización Positiva: Enfoca tu mente en las posibilidades positivas que traerá consigo el cambio. Imagina cómo te sentirás una vez que hayas encontrado y estés siguiendo tu vocación. Visualizar el éxito y la satisfacción puede disminuir el miedo.
3. Pasos Pequeños y Graduales: Abordar el cambio de manera gradual puede ser menos abrumador. Considera hacer pequeñas transiciones hacia tu vocación, como tomar cursos o realizar proyectos relacionados antes de tomar decisiones drásticas.
4. Apoyo de la tribu: Comparte tus objetivos y preocupaciones con personas que buscan la vocación como tú, tu tribu. O hazlo con amigos, familiares o mentores de confianza que además no juzguen tu camino. A menudo, obtener perspectivas externas y apoyo puede hacer que el proceso sea menos solitario y aterrador.
5. Planificación Financiera: El temor a la inestabilidad financiera puede ser un obstáculo. Elabora un plan financiero realista antes de hacer cambios importantes. Tener un colchón financiero puede reducir el estrés y aumentar tu confianza.
6. Aprende de la Incertidumbre: En lugar de ver la incertidumbre como un obstáculo, abrázala como una oportunidad para el crecimiento y la adaptación. La incertidumbre puede abrir puertas inesperadas y fomentar la creatividad.
7. Gestión del Miedo: Practica técnicas de manejo del estrés y la ansiedad, como la meditación, el ejercicio regular y la respiración profunda con el apoyo de un Profesional.
Recuerda abrazar el miedo al cambio y la incertidumbre como parte del proceso puede ser el primer paso hacia la realización de tus sueños y la búsqueda de tu auténtico camino vocacional.
Aprovechando al Máximo Tu Vocación y Cultivando un Equilibrio Saludable
Te voy a dejar algunas algunas recomendaciones prácticas que a mi me sirvieron para sacar el máximo provecho de mi proceso de construcción de mi IKIGAI, a la vez que mantuve mi bienestar emocional y mi armonía física. Pero tu no te las creas sin ponerlas en marcha y ver si te funcionan en tu propio proceso.
1. Establece Límites Claros: Si bien es emocionante seguir tu vocación, es importante establecer límites entre el trabajo y el tiempo personal. Delimita horas específicas para el trabajo y luego conecta contigo y con tu vida para recargar energías.
2. Practica el Cuidado Personal: Dedica tiempo a cuidarte a ti mismo. Practica actividades que te relajen y te llenen de energía, como el ejercicio, la meditación, el tiempo al aire libre y los pasatiempos creativos.
3. Planifica Tu Tiempo: Crea un horario estructurado que te permita abordar tus responsabilidades laborales mientras reservas tiempo para tus intereses personales y relaciones sociales.
4. Establece Metas Realistas: Define metas claras y alcanzables relacionadas con tu vocación. Establecer hitos te ayudará a mantenerte enfocado y motivado a medida que avanzas en tu camino.
5. Aprende de los Desafíos: Reconoce que habrá momentos de dificultad en tu camino. En lugar de ver los desafíos como obstáculos, trata de aprender de ellos y usarlos como oportunidades para crecer y mejorar.
6. Busca Apoyo Profesional: Si te sientes abrumado, considera buscar la ayuda de un mentor, un coach o un terapeuta. Obtener perspectivas externas y orientación puede ser invaluable en tu viaje.
7. Mantén la Curiosidad Viva: Continúa explorando y aprendiendo en tu área de vocación. Mantener la curiosidad viva te permitirá seguir creciendo y evolucionando en tu camino.
8. Celebra los Logros: Reconoce y celebra tus logros, por pequeños que sean. Cada paso hacia adelante es una victoria digna de celebrar y te ayudará a mantener un sentido de logro constante.
9. Fomenta Relaciones Saludables: Mantén conexiones significativas con amigos, familiares y colegas. Las relaciones fuertes y saludables te brindarán apoyo y enriquecerán tu vida en general.
10. Evalúa y Ajusta: De vez en cuando, tómate el tiempo para evaluar cómo te sientes en tu camino de vocación y si estás manteniendo un equilibrio saludable. Si es necesario, realiza ajustes para mantener el bienestar en primer plano.
Aquí tienes dos recomendaciones de libros que exploran el tema de la vocación y la felicidad desde diferentes perspectivas:
- «El Elemento: Descubrir Tu Pasión Lo Cambia Todo» por Ken Robinson. El libro ofrece ejercicios prácticos y consejos para ayudarte a descubrir y nutrir tu propia pasión.
- «Fluir (Flow): Una Psicología de la Felicidad» por Mihaly Csikszentmihalyi. El autor explora cómo encontrar el flujo en nuestro trabajo y actividades puede conducir a una mayor felicidad y realización. Ofrece una visión profunda de cómo la conexión entre nuestras pasiones y nuestras acciones puede llevar a una vida más significativa y feliz.
¡No dudes en dar el primer paso y empieza a vivir una vida más plena y consciente hoy mismo!
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