20 ideas sencillas sobre Disciplina positiva
Recupero en esta entrada unas ideas introductorias sobre Disciplina Positiva que formaron parte de una “Pildora” formativa en una escuela de Familia en un colegio en el aljarafe de Sevilla.
No son pocas las familias que me consultan sobre, cuál es la mejor manera de disciplinar a sus hijos, pero sin mostrarse muy “duros”. Y la respuesta no es sencilla, porque cada familia es un mundo, aunque si existe una perspectiva de la crianza de nuestros hijos e hijas, que puede ayudar a esta tarea y es la Disciplina Positiva.
La disciplina positiva es educar desde la amabilidad y la firmeza.
De forma muy sencilla, la disciplina positiva es manejar herramientas que inspiran valiosas destrezas sociales, incluyendo técnicas de aplicación práctica para impulsar a los adultos y a los niños a corregir sus conductas inapropiadas a través del auto-conocimiento, auto-disciplina, responsabilidad, actitud colaboradora y habilidades para resolver problemas.
Es una tarea educativa que no recae en los niños, sino en los padres y madres, pues son quienes tienen el potencial transformador.
Sí, nos guste o no, nos toca a los adultos aprender en este caso.
Si quieres aplicar principios de esta forma educativa aquí te dejo 20 ideas sencillas, para comenzar:
1. Para disciplinar no es necesario hacer sentir mal a los niños.
Debes tener presente que los niños necesitan más amor cuando “menos se lo merecen”.
Positivo = atento a las emociones.
2. Firme pero amable.
Sabiendo que Amable significa claridad y sin malestar.
Se necesitan límites y normas, pero no hay porqué ser grosero al recordarlas.
Positivo = constructivo.
3. No se “comercia” con las emociones.
Evita los chantajes del tipo “si te portas bien tendrás …”
Positivo = amar siempre y sin condiciones.
4. Cuando hagan algo mal, No busques desahogarte o venganza.
Disciplinar, no para ganar a los niños, sino para ganarse a los niños.
Positivo = canalizar tu energía y enseñar a canalizarla.
5. Ante un berrinche o falta de disciplina, recuerda conectar antes que corregir.
Intenta averiguar qué le pasa antes de castigar o no castigar. Pregúntale.
Positivo = educar para futuro.
6. “Si combates el fuego con fuego, se llena la casa de humo”.
Habla con respeto, amor y empatía, aunque la situación sea extrema. Cuesta pero enseñaras a calmarse ante los problemas.
Positivo = calma y calmar
7. La autoridad se encuentra en la capacidad de controlarnos porque somos adultos.
Aplicar los castigos establecidos en las normas de casa hay que hacerlo “en el momento adecuado”
Positivo = diálogo y respeto
8. Recuerda que un mal comportamiento siempre oculta emociones.
Detrás siempre hay emociones no entendidas (son muy pequeños) o se ven superados por los sentimientos, e incluso a ciertas edades oculta cansancio, hambre o sueño.
Positivo = Escuchar y preguntar. Es decir, Sí al sentimiento y No al comportamiento.
9. Si los involucras en la solución aprenderán a solucionar.
En vez de imponer, ofrece opciones y, si es posible, deja que tome la decisión.
Positivo = reparar e implicar.
10. Las normas establecidas no se negocian, pero pueden ir madurando.
Es importante que tengáis un sistema de normas en casa y que estas vayan cambiándose a lo largo de los años, para favorecer la autonomía de tus hijos y para no Improvisar las consecuencias.
Positivo = diseñar en conjunto.
11. Crear rutinas-hábitos son la mejor opción para educar en positivo.
Si queremos asentar los aprendizajes y evitar los comportamientos disruptivos en casa, lo mejor es afianzar rutinas. Recuerda que una rutina necesita sus días y claridad en lo que se busca.
Positivo = planificar.
12. Cuando no hay conflicto, es una oportunidad para relacionarnos saludablemente con nuestros hijos.
Observa tus hijos e hijas en sus actividades cotidianas tendrás información que puedas usar para conocerlos y saber porque actúan de una manera u otra.
Positivo = aprender siempre.
13. Los acuerdos-normas de la casa siempre por escrito y visibles.
Es importante tenerlas claras para toda la familia, ya que así evitamos improvisar y ayudamos a que sepan que deben hacer y que pasará si no lo hacen.
Positivo = Claridad.
14. El castigo es lo menos importante, la relación que creas es lo esencial.
En Disciplina positiva lo importante es como haces las cosas, el diálogo que puedan ir entablando con ellos para resolver situaciones conflictivas y cotidianas.
Positivo = relaciones sanas.
15. La calma es el momento adecuado.
Deben aprender que una vez que nos calmamos, se pueden buscar soluciones. A demás puedes ofrecer alternativas de reparación y que decidan de forma autónoma.
Positivo = juntos.
16. Lo que creemos de nuestros hijos afecta a como los tratamos.
Si pensamos que son ruidosos, desobedientes, impertinentes, egoístas, será sencillo que los tratemos como tal. Recuerda que están aprendiendo y que necesitan también aprender a resolver problemas e incluso saber que significa “portarse bien” pues no tienen por qué saberlo con detalle.
Positivo = sin prejuicios.
17. Adelantarse es el secreto.
Ente las posibles situaciones conflictivas actúa para prevenir. Conoces a tus hijos muy bien, si los has observado, y sabes cuándo pueden tener un “mal momento”, así que actúa para que no se den las circunstancias detonantes.
Positivo = prevenir.
18. Recuerda el objetivo que tienes como padres y madre.
Nuestra responsabilidad es la educar para resolver problemas. NO somos jueces, somos “entrenadores para la vida en diálogo”
Positivo = educar
19. Revisad, adaptar y madurar
Es muy importante que en familia (amplia), se revisen las normas de forma periódica. A este momento hay que sumar a todas las personas que pasan tiempo con nuestros hijos, ya que son parte de su “sistema”. Recuerda dar voz a los más pequeños.
Positivo = constancia y consenso.
20. ¡Un niño se siente motivado cuando cree que comprendemos su punto de vista!
Positivo = con inteligencia y estrategia.
Como ves no pretendo hacer una lista de recetas que puedas aplicar, sino más bien algunos principios que debes tener presente. Y si a pesar de intentarlo en casa no consigues que la disciplina en casa sea cosa de tranquilidad…llámame.
Javier Medina – Psicopedagogo
Creador de HandudyThinking®